Con mi corta edad he aprendido a no esperar demasiado de los demás...
Es posible poner mucha energía y amor en un amigo y ver que éste no crece o no paga nuestros esfuerzos con gratitud. Incluso es posible que sean los que reciban el crédito por nuestro trabajo..
Si esperamos que todos reconozcan y agradezcan lo que hemos hecho para ello, ciertamente quedaremos profundamente heridos. Comenzaremos a preguntarnos, En este todo el agradecimiento que recibo?
En esos momentos de decepción, es bueno examinar nuestros motivos.
Nunca debemos esperar obtener de los demás lo que solo Dios puede dar.. Hacer eso es algo totalmente poco realista. Nuestro tarea es simplemente dar y dejar resultados a Dios, sabiendo que con el tiempo recibiremos su recompensa..!
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